
El argumento nos remite al misterio desde el primer momento, gracias a la influencia del violinista y compositor Paganini, del cual se decía que tenía un pacto con el diablo (debido a su virtuosismo con el instrumento y también a su apariencia física, deformada por múltiples enfermedades), sobre la violinista Ane Larrazábal, considerada la mejor del mundo, que es asesinada tras haber interpretado una pieza del mismo Paganini, la obra para violín más difícil jamás compuesta. El cadáver de Larrazábal aparece estrangulado y con la palabra iblis, que significa "diablo" en árabe, escrito con sangre sobre su pecho. Además, su violín, un Stradivarius con una cabeza de demonio tallada en la voluta, ha desaparecido. A partir de ahí comienza la investigación, tanto de la muerte de la violinista como del paradero del instrumento, de incalculable valor y portador de una maldición, ya que se dice que perteneció al mismísimo Niccolò Paganini.
Joseph Gelinek, seudónimo del autor de la obra, es un musicólogo español capaz de combinar la novela de misterio, algún toque sobrenatural y un humor muy particular, sazonado todo con información y curiosidades de todo tipo sobre compositores, intérpretes y piezas musicales. Acostumbrados desde "El Código da Vinci" a best-sellers de misterio con base pseudo-histórica que salieron a rebufo de éste, la novela de Gelinek tiene un toque casi divulgativo en cuanto a cuestión musical se refiere, careciendo del estilo "sabelotodo" que tienen muchas de las obras de este género, cosa que se agradece. Toda la información sobre la biografía de Paganini, sobre la virtuosa del cello Jacqueline du Pré, sobre el accidente de aviación de las Azores donde desaparecieron tanto el Stradivarius de Ginette Neveu como el hombre de la vida de Edith Piaf, me parecieron muy interesantes y, lo que es mejor, bastante bien hiladas dentro de la historia principal. Mención aparte necesita el pasaje sobre cómo hay que comportarse en un auditorio durante un concierto de música clásica, divulgativo y divertido a la vez.
En conclusión, me ha parecido un buen libro. El argumento engancha desde el primer momento, los personajes son creíbles y la intriga no decae durante toda la novela. Lectura rápida y ligera para pasar un buen rato, y una buena opción para regalar en estas fechas.
El Violín del Diablo. Joseph Gelinek, 2009.
Plaza & Janés, 2009. 425 páginas.